Descripción

Las propiedades nutritivas de las almendras convierten a este fruto seco en una fuente de salud para jóvenes en crecimiento, deportistas, adultos y mujeres embarazadas. En su composición encontramos fósforo, vitaminas E y B, magnesio, zinc, potasio, fibra o calcio, lo que hacen de este alimento un verdadero escudo contra las enfermedades. Y es que su consumo mejora la salud de los huesos, algo muy beneficioso para las personas de avanzada edad, las mujeres en gestación o los niños, reduce el riesgo de reducir enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, y ayuda a mejorar la circulación arterial.

La almendra cruda marcona repelada aporta proteínas con un bajo aporte de calorías vacías, y por este motivo está especialmente indicada para deportistas que quieren mejorar sus resultados, ya que las proteínas contribuyen de manera determinante al desarrollo muscular. El potasio, por su parte, mejora la circulación y la presión arterial, mientras que el zinc favorece la madurez sexual y el crecimiento, al mismo tiempo que ayudan a metabolizar su alto contenido en proteínas. Todas estas cualidades nos hablan de un incremento de la vitalidad y de la salud en general.

Los estudios realizados ponen de manifiesto que consumir almendras puede limitar de manera determinante el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas o circulatorias, ya que aportan una gran cantidad de nutrientes al sistema nervioso. En concreto, los adultos que consumen este fruto seco durante cinco días a la semana tienen un 50% menos de posibilidades de sufrir un infarto u otro tipo de dolencias cardiovasculares. Esto se debe a la capacidad de la almendra para fortalecer las paredes de las arterias y proteger estos vasos de cualquier tipo de daño. También está comprobado que las personas que incluyen las almendras en su dieta semanal tienen muchas menos posibilidades de sufrir algunos tipos de cáncer a lo largo de su vida.